sábado, 8 de noviembre de 2008

La noche americana: el cambio ha llegado

A las doce menos cuarto de la noche empezaba en TVE un especial informativo presentado por dos de los periodistas estrella de la cadena: Ana Blanco y Lorenzo Milà. A lo largo de la noche se dedicarían a conectar con Ana Pastor, quien se encontraría con diversos periodistas y analistas, españoles y americanos, en el plató del programa 59 segundos. Había diferentes enviados especiales. La corresponsal por excelencia de TVE en Nueva York, Rosa Molló, se encontraba en Fénix, donde no había ni la mitad de ambiente que se respiraba en Chicago. Aquí se encontraba Anna Bosch justo dos horas antes de que se cerraran los colegios electorales en Illinois.

John Mccain continuaba haciendo campaña en Nuevo México, consciente de que tanto en este estado como en Colorado su distancia con Barack Obama se había estrechado. Vicente Vallés se encargaba de transmitir los primeros resultados y de apuntar a algunas encuestas desde Nueva York. En el Círculo de Bellas Artes de Madrid estaban reunidos los demócratas, mientras que los seguidores de McCain escogieron el Hard Rock Café para la ocasión.

El primer candidato a la Casa Blanca en votar fue Obama, acompañado de Joe Biden. Más tarde McCain hizo lo propio junto con Sarah Pallin. Clinton votó por Obama, mientras que Bush ejerció su derecho al voto por correo. Algunos votantes estadounidenses no pudieron votar por problemas en el registro después de horas de una infinita cola electoral.

En el plató de 59 segundos había consenso: ganase quien ganase Estados Unidos experimentaría un cambio. El cambio venía motivado por los propios ciudadanos estadounidenses, quienes se habían dado cuenta de que las políticas de Bush no eran las más acertadas. Hacía falta levantar cabeza en un panorama en el que la Guerra de Irak había pasado en un segundo plano y toda la atención se había posado en la crisis económica. Ganase el candidato que ganase, se asistiría a un cambio que daría como resultado nuevas interacciones entre gobiernos, recomposición de alianzas y acuerdos sobre energía.

Aproximadamente, el 15% de la población de Estados Unidos son hispanos. La comunidad hispana sufre en primera persona la crisis económica en forma de paro y de embargos de propiedades. El voto hispano es decisivo en estados como Florida o Nuevo México. Bush logró en las pasadas elecciones el 40% del voto hispano mediante una campaña basada en los valores familiares. Sin embargo, en uno de los reportajes emitidos en el especial de TVE sobre las elecciones americanas, un matrimonio hispano dueño de una perfumería en Queens no tenía reparo en declarar que “Bush ha llevado el país a la quiebra”. Según las encuestas, el 60% de los hispanos votarían a Barack Obama, mientras que el 30% votaría al candidato republicano. Miguel Manrique, corresponsal de Telemundo, cree que los hispanos ejercerán un voto de castigo al partido republicano. Realmente la comunidad hispana quería a Clinton, pero las mentiras de ésta provocaron que los hispanos perdonaran a Obama su color de piel, según Manrique.

Fiona Maharg, corresponsal de Breaking Views, fue la primera en hablar del efecto Bradley. “Virginia, estado considerado racista, fue el primer estado en votar a un gobernador negro”, afirmó la corresponsal. Maharg expuso que muchos hispanos creen que Obama puede ser un buen presidente, pero no lo dicen abiertamente. El candidato demócrata ha contado con buenos asesores y eso ha dado confianza a los americanos. La campaña de McCain, en cambio, no ha tenido el despliegue de tecnologías ni el impacto mediático que la de su contrincante.

A las 00.35 horas se anunciaba como John McCain contaba con los ocho votos electorales de Kentucky y Barack Obama con los tres de Vermont. Quedaban muchos votos aún por contar, pero de momento McCain iba ganando. ¿Cambiaría el marcador más adelante? Si Obama no ganaba, los sondeos de opinión -que en su mayoría habían dado la victoria al candidato demócrata- sufrirían su fracaso más estrepitoso.

Respecto a la pregunta hecha en clase por el profesor José María Perceval, ¿De qué color es Obama?, el especial de TVE daba respuesta mediante un reportaje. Al parecer los estadounidenses no tienen claro si Obama es negro o no porque no proviene de padres esclavos y fue educado por su familia materna, de raza blanca. La campaña de Obama ha hecho subir la participación de los negros al mismo tiempo que ha dado un mensaje de tolerancia a los blancos que desconfiaban de él por su color de piel.

Después de una breve conexión con CBS News, Ana Blanco dio paso a una conexión con el Hard Rock Cafe, donde cada vez había menos seguidores de McCain. En cambio, los demócratas se encontraban en el Círculo de Bellas Artes de Madrid ilusionados y con el sabor de victoria en los labios. ¿Sería esto un aviso del desenlace? Aún quedaban unas horas para saberlo.

A diferencia de lo habitual en España, los medios de comunicación estadounidenses se han posicionado y han pedido, prácticamente, el voto para Obama. El único medio que no lo ha hecho de una forma clara ha sido el Wall Street Journal.

Poco después de la una y veinte de la noche, Isaac Lee, de la revista Poder, sentenciaba: “Obama ganará sin duda”. Pasando ya de la una y media parecía que Florida se decantaba por Obama. Florida es un estado clave con notable población hispana, la cual está sufriendo la crisis y se lo reprocha a Bush porque ha abandonado su país por algo mejor, los Estados Unidos. Carolina del Norte también parece inclinarse por Obama, mientras Virginia lo hace por McCain.

A las dos menos cuarto decidía irme a la cama. Aunque Obama tenía más votos populares, el marcador a efectos de votos electorales era el siguiente: McCain 13, Obama 3. Al levantarme horas más tarde sabría quién sería el presidente de los Estados Unidos de América.

Cuando me desperté alrededor de las seis de la mañana puse la tele y vi a Barack Obama en TVE dando su discurso. Leí los subtítulos. Efectivamente se trataba de un discurso de victoria. Barack Obama era el nuevo presidente de los Estados Unidos. Había conseguido 349 votos electorales frente a los 163 de John McCain. Los estadounidenses congregados en el Grant Park de Chicago para oír su discurso estaban emocionados. Poco después, Joe Biden salía al público para estrechar la mano de Obama. Es curioso. Por primera vez en la historia, un blanco estaba al servicio de un negro.

Sin duda alguna, Barack Obama ha sido capaz de crear muchas expectativas. Ha hecho grandes promesas de cobertura social que quizá no pueda cumplir en un solo mandato con el déficit presupuestario que George Bush le ha dejado de herencia. Aún así, el cambio ha comenzado.

Os dejo con el discurso de Obama.

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